Creada para ser una de los templos religiosos más grandes del mundo, la Catedral de Sevilla fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987 y Bien de Valor Universal Excepcional en 2010.
La Catedral de Sevilla se construyó tras la demolición de la antigua Mezquita Aljama de Sevilla. De la construcción original se conservan el alminar (actual Giralda) y su famoso Patio de los Naranjos. Está ubicada junto al Archivo de Indias, los Reales Alcázares y el famoso Barrio de Santa Cruz.
Durante más de 150 años los cristianos usaron el templo musulmán como centro de culto y fue en 1401 cuando el cabildo catedralicio decidió construir un templo nuevo. Las obras se prolongaron hasta el siglo XV, hasta 1506. Según cuenta la tradición, los canónigos querían hacer una iglesia tan grande “que los que la vieren acabada nos tuvieren por locos”.
Durante la etapa renacentista se reconstruyeron distintas dependencias anexas al templo gótico, como la Sacristía Mayor, la Sala Capitular o la Capilla Real. También se construyó, de la mano de Hernán Ruíz, la última parte de la Giralda, que con una altura de 104 metros de altura es visible desde todos los puntos de la ciudad y actualmente es el monumento más emblemtático de Sevilla.
Durante nuestra visita guiada nuestro guía oficial les acompañará para descubrir todos los secretos y la historia de este magnífico conjunto arquitectónico. Descubriremos algunos de los secretos que se guardan en su interior como los restos de Cristóbal Colón o el mayor retablo del mundo cristiano.
Tras la visita, en los interiores de la Catedral, tendremos la oportunidad de pasear por el bello Patio de los Naranjos y, si lo desean, subir a lo más alto de la Giralda para disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad de Sevilla y tomar unas excelentes fotografías para el recuerdo.